martes, 6 de noviembre de 2012

¡La que nos va caer!

Bueno, pues ya nos adelanta Bruxelas que vamos camino de la catástrofe, en fin, si es que lo que vivimos ya no lo es.
Con el déficit que nos apunta para el 2013 vamos a irnos preparando para tragarnos otro medio millón de parados, eso si, como dice el gobierno, a menor ritmo.
Los datos esperanzadores que expone una de las responsables de este área en el gobierno son para reírse, si no fuera porque detrás hay una tragedia... cientos de miles de tragedias.
¿Qué paro sube a menor ritmo?, naturalmente, si cada hay menos gente trabajando...¿tienen que despedir a menos?. Que hay menos aumento de parados que en el mismo mes de año anterior, pues por la misma razón. ¿Que en la construcción ha descendido el paro? razonable, en este sector no quedó apenas nadie trabajando, así que si simplemente tienes que reparar el baño de tu casa, el albañil que contratas lo tienes que encontrar necesariamente en el paro.
Mientras auguran un aumento del endeudamiento público. Lo peor de esto es que esa deuda se va para pagar los intereses de la deuda, para seguir manteniendo a amiguetes y comilonas, y bajo ninguna perspectiva para mejorar la situación.
Los  bancos, que por cierto aún no hay ningún banquero en la cárcel (los pocos a quien se les castigó por algo ya los indultó el Sr. Zapatero) y el boquete cuanto menos está igual que hace meses.
La reforma laboral, eso si, según las agudas mentes de la Sra. Cospedal y otros secuaces, es que necesita tiempo para dar frutos. Una mañana, cuando estemos todos parados, esta buena señora necesitará de alguien que le abra la puerta del coche oficial y lo sacará del paro, ese día dará una rueda de prensa y dirá "un parado menos, la reforma laborar empieza a dar frutos".
Mientras tanto, los bancos siguen aprovechando una ley de hace mas de un siglo para echar a la gente de sus casas, doblarles las deuda y hacerlos unos miserables de por vida. Por  que no se si sabrán que el no hacer frente a una deuda hipotecaria con el banco es el único "delito" que no prescribe, osea que mejor mata al banquero que los asesinatos prescriben, que firmar una hipoteca con ellos, por lo que pudiera pasar.
Lo peor de todo es que en lugar de decir aquella frase famosa de "solo se que no se nada", yo diría , si se algo:  "solo se que el poder no tiene dignidad", ahhhh, y vergüenza , por lo visto bastante menos.

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