jueves, 27 de septiembre de 2012

Se tiene ¿lo que se puede?

Cuando la cosa se puso difícil, en términos económicos, alguien dijo que no podíamos permitirnos seguir gastando en infraestructuras y casi se acabaron las obras públicas. Esta decisión costó miles de puestos de trabajo, pero.... hay que ser coherente, se puede lo que se puede.
Después alguien también aseguró que, por ahora, no íbamos a podernos permitir las prestaciones sanitarias que teníamos y..... ya saben, menos camas, menos médicos, menos prestaciones económicas, menos medicinas subvencionada.
Más tarde fue la educación; no podíamos permitirnos tal derroche de profesorado, becas, etc. y vinieron los recortes y las subidas de tasas.
¿Y de la investigación?. como no podamos permitirnos el gasto, se le corto al cabeza a cientos de proyectos y se puso en la calle a cientos de investigadores ( por cierto, muchos de ellos lo hacen ahora en otros países de Europa y cuando necesitemos sus hallazgos, los pagaremos).
Siempre he pensado que esto no debería haberse hecho así porque había y hay muchas otras formas de reducir gastos que no afectarían a las áreas importantes (claro que cada uno cree que es importante lo que quiere). Digo yo que por ejemplo podríamos haber traído a España a todas esas tropas que tenemos repartidas y pagadas por el mundo (algo mas barato sería mantener un ejercito aquí que fuera), se podrían haber suprimido miles de fundaciones y empresas públicas que solo sirven para alimentar cargos, etc., etc.
Pero bueno, aunque solo sea en teoría voy a compartir con los que lo han decidido, que esto era lo único y lo mejor se podía hacer. en resumen,: se tiene, lo que se puede, y ni tanto más.
pero ahora viene la paradoja ¿podemos mantener a todos los bancos que tenemos?, porque si se puede se tienen y si no, se cierran, como se han cerrado rutas de transporte escolar, plantas de hospitales, centros de salud, quirófanos....
Pues parece ser que no es así, que entre esos bancos en bancarrota hemos generadado este año un déficit de 11.000 millones (osea, mas que  lo recortado en sanidad y educación) y sin embargo no vamos cerrarlos.
Nos podemos permitir sólo lo que podamos permitirnos, menos los bancos, que nos vamos a permitir seguir con todos aunque acabemos muriendo por las calles de hambre, de enfermedad o llenando  de ignorantes el futuro.
Quien actúa así no tiene vergüenza, ni dignidad... y miente, sea quien sea, no es una opinión política ni partidista, es la razón.

¡Ah! y otra cosilla señor Rajoy, la inmensa mayoría de los que no protestan ante el Congreso es que no vivimos en Madrid, somos unos indolentes y esperamos que otros vayan, pero.... de estar de acuerdo con vdes., poquísmos.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La tormenta "casi" perfecta

Nuestra clase política sigue su huida hacia adelante, pero ciertamente para hacer lo que pretende no hay otra. Por cierto, lo que pretenden no es arreglar el país, es mantenerse con sus sueldos y privilegios y para ello necesitan el apoyo del capital.
Hace unos días y con  motivo de la visita de la Sra. Merkel a Madrid, una corresponsal en la capital, de un diario alemán publica: "España no debería recibir más dinero sin que se cambie a fondo el sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con la oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la participación ciudadana real en las decisiones políticas".
 Como verán no es que Alemania pida que se ahogue a los ciudadanos, es que este el camino que nuestros políticos han escogido para cumplir con UE.
Más adelante el mismo artículo dice: "Además, [el Gobierno]detrae recursos con los que podrían financiarse educación y sanidad.
Las ayudas para España, igual que para otros posible candidatos de rescates,no deben ir a bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados.
En la CAM, el Gobierno ha comprometido 16.000 millones de dinero público en lugar de cerrarla; en  Bankia, 23.000, y el Ejecutivo acaba de darle 5.000 millones urgentemente para cubrir pérdidas en vez de cerrarla, y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de recelos.
¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de esperar los fondos de la UE?
Es lícito suponer que la razón es la siguiente: los bancos no quieren que la UE investigue sus cuentas".
Y ésta es la huida del Gobierno de España, los autonómicos van a su bola aunque rodarla equivalga a "jugar con dinamita y un mechero en una gasolinera" y sino miren . Cataluña. El Sr Mas, plantea un órdago supuestamente al Gobierno de España, cuando lo que hace es tratar de salvarse de la que le va a caer cuando tenga que ajustar los presupuestos del próximo ejercicio. ´
Lo grave de todo no es que aquí cada uno vaya a lo suyo ( y cuando digo lo suyo, digo lo suyo y a lo más lo suyo y lo de sus amiguetes y familiares), lo grave es que unos y otros han provocado la "tormenta perfecta".
Los vascos convocan elecciones, porque no saben como van a aprobar su presupuesto; los gallegos (que además tienen un gobierno de PP) tampoco saben como acabarán cuando expliquen a los ciudadanos los próximo ajustes y ahora detrás los catalanes, por lo mismo de lo mismo. Por si esto no fuera suficiente, la banca sigue mintiendo, escondiendo activos tóxicos, repartiéndose sueldos e indemnizaciones millonarias y al pueblo llano se le empiezan a hinchar los .....
Después de dejar pasar un verano porque todos estábamos entretenidos, ahora se pensaba que en septiembre iba a ser suficiente desacreditar a los que propesten, pero las cosas no van así.
Con varios incendios autonómicos, con una economía herratica y la calle en llamas,  tenemos ya aquí la tormenta "casi" perfecta. ¿El Gobierno va seguir igual hasta que la tormenta se perfeccione?. Miedo me da.
Por cierto, comparar las protestas de los ciudadanos con un golpe de estado es toda una temeredidad, de ahi a acusarnos de crimenes contra la humanidad va un paso y después en aplicación del nuevo código penal, todos vamos a ser "delincuentes".
Recordatorio: no hay cárceles para todo el pueblo.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Ni vergüenza ni miedo

Me doy una vuelta por la prensa esta semana que ahora acaba y ... vamos a peor.
Por ahí, me refiero a la UE, un grupo de ministros se reunió y como no podían con el ratón, decidieron cazar al león. ¡Qué banda!, ¿no lo creen?. Osea, no han conseguido después de miles de reuniones (que cueStan un riñón) ponerse de acuerdo en un supervisor bancario único o para armonizar las políticas fiscales y van estos y dicen... vamos a estudiar la posibilidad de un auténtico GOBIERNO de EUROPA. Pero vamos a ver, ni tenemos un ejercito, ni una política exterior, ni unas finanzas acordadas ... ¿a donde vas éstos?. En fin, ya no sorprende nada, los políticos se han vueltos unos dementes y nos tienen acostumbrados a todo.
Y hablando de demencia política, lo de Artur Mas es ya de manicomio. Un país, nación o como quieran llamarse, como Cataluña, endeudada hasta las cejas, que ha recortado casi hasta el aire que hay que respirar y como solución, su presidente. va y decide plantear la independencia. Vamos a ver, es como quien no puede mantener la bici y decide que comprará un avión. Si e cierto, que como hay tanto tarado integral andando por el mundo, pues lo jalean a miles. En este momento y mas allá de otras muchas cuestiones, si  el gobierno de España les diese lo que piden en materia económica, seguro que el Sr. Más se olvidaba de la independencia porque no se iba a gastar el dinero en independizarse y después tener que andar pidiendo dinero, cuando además sabe que no se lo prestarían.
Empecé el párrafo anterior con las palabras "demencia política" pero corriJo, es : DESVERGÜENZA ABSOLUTA y, eso si, saberse inmune ante una Justicia que hace mucho que no lo es.
Pues ahí va otra. Lean el País este artículo sobre Caja Madrid y el BE; http://economia.elpais.com/economia/2012/09/22/actualidad/1348343798_416320.html
Según esto desde el 2003 el Banco de España ya sabía e informaba por escrito de que Caja Madrid, sus gestores, estaba tirando dinero por el retrete (de sus amigos, sin duda). Sabía además el BE que los gestores, mayoritariamente políticos, estaban tomando decisiones interesadas y de trasfondo político, que iban a acabar con la solvencia de la caja. ¿Quien toma nota y decide sobre estos informes? o ¿son simplemente para que los inspectores del BE tengan algo que hacer?. Pues quienes debieron tomar medidas deberían estar ya en la cárcel, sena quienes sean, y su patrimonio a disposición de cubrir los mas de 25.000 millones de euros que parece que va ser el agujerito.
Pues mientras tanto, ya no hay dinero para pagar la salud, la educación, el apoyo a las personas con déficit físicos o psíquicos, ni a los dependientes, ni a los ancianos....
Lo que no hay es vergüenza y lo peor, como estas aquí casi todos bien calladitos, no tienen NI MIEDO.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Si quieres manipular a los ciudanos sin tener muchos problemas : primero maleducalos, despues empobrecelos y finalmente ... meteles miedo.

Que la clase política está desprestigiada no es algo que yo acabe de descubrir, ni Vdes. tampoco. Lo peor es que a ellos parece darles igual, la cuestión es como se dice en el argot de las drogas "seguir pillando".
Quizás, nunca lo he ocultado, soy de los que cree que bastantes de los  males que aquejan a nuestra sociedad están provocados o al menos mantenidos, por las élites políticas; pero cada día  ellos y ellas me ayudan más a este convencimiento.
No descubro nada nuevo si les digo que esto de la crisis lo provocaron ellos y ahora ni siquiera intentan arreglarlo, simplemente tratan de salvar "sus muebles" mientras puedan. Pero hay algo peor que ésto, que no es poco, y es que en medio de tanta catástrofe, esta impresentable clase política aprovecha para sacar aun más partido. Ya no se trata de mantener sus privilegios económicos disparatados,  DISPARATADOS, ahora se trata de legislar al amparo de la necesidad de las reformas, de manera tal que puedan manipular a las personas, desde lo económico, los social, lo laboral, lo personal, lo ideológico, ...
Primero fue la reforma sanitaria, que acabarán en poner en manos de empresas privadas (muchas de ellas de los mismos que  legislan, aunque sea de forma encubierta) que no atienden a derechos previamente adquiridos, aquí vale el borrón y cuenta nueva, claro; la cuenta de ellos.
No voy hablar de la reforma laboral que si produce algún puesto de trabajo es en estado de "casi esclavitud".
Después la educación. Aquí no son reformas, aquí es puro cambia de los planteamientos desde el convencimiento de que ésta es la piedra angular de la manipulación. si copas educación y medios de comunicación, ya tienes la sartén por el mango.
¿Y por qué la sociedad permite ésto?
Porque durante décadas hemos permitido que nos engañen con una educación pobre, que ha incapacitado a generaciones enteras para pensar con libertad y ahora, sin educación, sin dinero y con miedo, los que están arriba pueden campar sus anchas
La última guinda, por ahora, la están poniendo los independentistas. ¿A que es un buen momento para ésto? Para mi que la inmensa mayoría de los ciudadanos lo que quieren de verdad y por encima de todos, es que su comunidad autónoma sea independiente, comer, dar una educación decente a sus hijos o poder curar sus dolencias, son cosas importante, pero en segundo claro.
En defensa de la vida se restringe la libertad de vivir
En defensa de la educación se adoctrina para que todos estemos "bien educados"
En defensa de la recuperación económica , se nos empobrece
En defensa de la solidaridad entre los pueblos, se nos deja al libre albedrío de los pueblos mas ricos o pedimos la independencia por barrios, si hace falta.
¿Se acuerdan cuando nos parecía un horror que nos pudieran preguntar donde vivimos para montar en un avión? Pues ahora te desnudan te toquetean , te quita el agua, te preguntan si a tu padre lo multaron alguna vez, etc, etc, y nos parece normal... ES POR NUESTRA SEGURIDAD.
Todo cuanto se está haciendo, después de habernos minuciosamente comido el coco durante años, es por seguridad, si ... SEGURIDAD, pero la de ELLOS/AS (ni falta que les diga quien son ellos/as)

lunes, 10 de septiembre de 2012

Una teoría de la clase política española






Copia aqui algunos párrafos de un articulo de Cesar Molina, publicado en EL País es pasado domingo 9 de septiembre. El artículo completo se puede leer aún en http://politica.elpais.com/politica/2012/09/08/actualidad/1347129185_745267.html

1. ¿Cómo es posible que, tras cinco años de iniciada la crisis, ningún partido político tenga un diagnóstico coherente de lo que le está pasando a España?
2. ¿Cómo es posible que ningún partido político tenga una estrategia o un plan a largo plazo creíble para sacar a España de la crisis? ¿Cómo es posible que la clase política española parezca genéticamente incapaz de planificar?
3. ¿Cómo es posible que la clase política española sea incapaz de ser ejemplar? ¿Cómo es posible que nadie-salvo el Rey y por motivos propios- haya pedido disculpas?
4. ¿Cómo es posible que la estrategia de futuro más obvia para España -la mejora de la educación, el fomento de la innovación, el desarrollo y el emprendimiento y el apoyo a la investigación- sea no ya ignorada, sino masacrada con recortes por los partidos políticos mayoritarios?
En lo que sigue, argumento que la clase política española ha desarrollado en las últimas décadas un interés particular, sostenido por un sistema de captura de rentas, que se sitúa por encima del interés general de la nación.
En primer lugar, el sistema electoral proporcional, con listas cerradas y bloqueadas, ha creado una clase política profesional muy distinta de la que protagonizó la Transición.
La política y sus aledaños se han convertido en un modus vivendi que alterna cargos oficiales con enchufes en empresas, fundaciones y organismos públicos y, también, con canonjías en empresas privadas reguladas que dependen del BOE para prosperar.
En segundo lugar, la descentralización del Estado, que comenzó a principios de los 80, fue mucho más allá de lo que era imaginab. Diecisiete administraciones y gobiernos autonómicos, 17 parlamentos y miles -literalmente miles- de nuevas empresas y organismos públicos territoriales cuyo objetivo último en muchos casos, era generar nóminas y dietas. En ausencia de procedimientos establecidos para seleccionar plantillas, los políticos colocaron en las nuevas administraciones y organismos a deudos, familiares, nepotes y camaradas, lo que llevó a una estructura clientelar y politizada de las administraciones territoriales que era inimaginable cuando se diseñó la Constitución. le cuando se aprobó la Constitución
En tercer lugar, llegó la gran sorpresa. El poder dentro de los partidos políticos se descentralizó a un ritmo todavía más rápido que las Administraciones Públicas.
En este imprevisto contexto, se aceleró la descentralización del control y la supervisión de las Cajas de Ahorro. Las comunidades autónomas se apresuraron a aprobar sus propias leyes de Cajas y, una vez asegurado su control, poblaron los consejos de administración y cargos directivos con políticos, sindicalistas, amigos y compinches. Por si esto fuera poco, las Cajas tuteladas por los gobiernos autonómicos hicieron proliferar empresas, organismos y fundaciones filiales, en muchas ocasiones sin objetivos claros aparte del de generar más dietas y más nóminas.
Y en cuarto lugar, aunque la lista podría prolongarse, la clase política española se ha dedicado a colonizar ámbitos que no son propios de la política como, por ejemplo y sin ánimo de ser exhaustivo, el Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, el Banco de España, la CNMV, los reguladores sectoriales de energía y telecomunicaciones, la Comisión de la Competencia… El sistema democrático y el Estado de derecho necesitan que estos organismos, que son los encargados de aplicar la Ley, sean independientes. La politización a la que han sido sometidos ha terminado con su independencia, provocando una profunda deslegitimación de estas instituciones y un severo deterioro de nuestro sistema político.
¿Qué tiene que decir sobre las cuatro preguntas que se le han planteado al principio del artículo? Veamos:
  1. La clase política española, como élite extractiva, no puede tener un diagnóstico razonable de la crisis. Han sido sus mecanismos de captura de rentas los que la han provocado y eso, claro está, no lo pueden decir. Cierto, hay una crisis económica y financiera global, pero eso no explica seis millones de parados, un sistema financiero parcialmente quebrado y un sector público que no puede hacer frente a sus compromisos de pago. La clase política española tiene que defender, como está haciendo de manera unánime, que la crisis es un acto de Dios, algo que viene de fuera, imprevisible por naturaleza y ante lo cual sólo cabe la resignación.
  2. La clase política española, como élite extractiva, no puede tener otra estrategia de salida de la crisis distinta a la de esperar que escampe la tormenta. Cualquier plan a largo plazo, para ser creíble, tiene que incluir el desmantelamiento, por lo menos en parte, de los mecanismos de captura de rentas de los que se beneficia. Y eso, por supuesto, no se plantea.
  3. ¿Pidieron perdón los controladores aéreos por sus desmanes? No, porque consideran que defendían su interés particular. ¿Alguien ha oído alguna disculpa de algún político por la situación en la que está España? No, ni la oirá, por la misma razón que los controladores. ¿Cómo es que, como medida ejemplarizante, no se ha planteado en serio la abolición del Senado, de las diputaciones, la reducción del número de ayuntamientos…? Pues porque, caídas las Cajas de Ahorro -y ante las dificultades presentes para generar nuevas burbujas- la defensa de las rentas capturadas restantes se lleva a ultranza.
  4. Tal y como establece la teoría de las élites extractivas, los partidos políticos españoles comparten un gran desprecio por la educación, una fuerte animadversión por la innovación y el emprendimiento y una hostilidad total hacia la ciencia y la investigación. De la educación sólo parece interesarles el adoctrinamiento: las estridentes peleas sobre la Educación para la Ciudadanía contrastan con el silencio espeso que envuelve las cuestiones verdaderamente relevantes como, por ejemplo, el elevadísimo fracaso escolar o los lamentables resultados en los informes PISA. La innovación y el emprendimiento languidecen en el marco de regulaciones disuasorias y fiscalidades punitivas sin que ningún partido se tome en serio la necesidad de cambiarlas. Y el gasto en investigación científica, concebido como suntuario de manera casi unánime, se ha recortado con especial saña sin que ni un solo político relevante haya protestado por un disparate que compromete más que ningún otro el futuro de los españoles.
La teoría de las élites extractivas, por lo visto hasta aquí, parece dar sentido a bastantes rasgos llamativos del comportamiento de la clase política española. Veamos qué nos dice sobre el futuro.
La infinita desgana con la que nuestra clase política está abordando el proceso reformista ilustra bien que, colectivamente al menos, barrunta las consecuencias que las reformas pueden tener sobre su interés particular. La única reforma llevada a término por iniciativa propia, la del mercado de trabajo, no afecta directamente a los mecanismos de captura de rentas. Las que sí lo hacen, exigidas por la UE como, por ejemplo, la consolidación fiscal, no se han aplicado. Deliberadamente, el Gobierno confunde reformas con recortes y subidas de impuestos y ofrece los segundos en vez de las primeras, con la esperanza de que la tempestad amaine por sí misma y, al final, no haya que cambiar nada esencial. Como eso no va a ocurrir, en algún momento la clase política española se tendrá que plantear el dilema de aplicar las reformas en serio o abandonar el euro. Y esto, creo yo, ocurrirá más pronto que tarde.
Nuestros poíticos están creando la confusión inducida entre recortes y reformas tiene la consecuencia perversa de que la población no percibe las ventajas a largo plazo de las reformas y sí experimenta el dolor a corto plazo de los recortes que, invariablemente, se presentan como una imposición extranjera. De este modo se crea el caldo de cultivo necesario para, cuando las circunstancias sean propicias, presentar una salida del euro como una defensa de la soberanía nacional ante la agresión exterior que impone recortes insufribles al Estado de bienestar.
El peligro de que todo esto acabe ocurriendo en un plazo relativamente corto es, en mi opinión, muy significativo. ¿Se puede hacer algo por evitarlo? Lamentablemente, no mucho, aparte de seguir publicando artículos como éste. Como muestran todos los sondeos, el desprestigio de la clase política española es inmenso, pero no tiene alternativa a corto plazo. A más largo plazo, como explico a continuación, sí la tiene, cambiar el sistema electoral

César Molinas publicará en 2013 un libro titulado “¿Qué hacer con España?”. Este artículo corresponde a uno de sus capítulos.