sábado, 13 de octubre de 2012

Schäuble, la imgen del mundo que nos ahoga y sin disimular.

Las declaraciones del ministro alemán ya no son ni políticas, habla por que así lo hemos permitido, como haría el oráculo de los dioses, seguro de que así va ser.
Dice el mencionado individuo que las reformas laborales han sido protestadas en toda Europa, pero que se ha conseguído rebajar los costes laborales.
Ya ven, no se corta ni un pelo, lo importante, lo que se pretende es sólo recortar los costes laborales. Ahora poco a poco, las grandes empresas podrán tener costes de producción similares en Europa a los que tienen en China , India, Pakistán... etc.. Por cierto, si se trataba de sacarnos de la crisis no se a donde vamos, reducir los costes laborales mientras no se reducen el coste de la vida es poco menos que enviarnos al suicidio.
Después, se permite hacer referencia a los acuerdo de Toronto del 2010 y decir que hay cumplirlo, reducir en el 2013 a la mitad el déficit público. Maldita sea, resulta que el Sr. Schäuble  famoso por mandar al carajo cualquier acuerdo que no sea el suyo, ahora se destapa con que el de Toronto hay que cumplirlo.
Porque no se lee la Declaración Universal  de los Derechos Humanos, los Derechos de los Trabajadores según la OIT, etc.. ¡Ah! eso lo han acordado una seria de gente poca seria y para eso está él y a los que representa para decidir que es cumplible y que no.
Por cierto, que la Comisión Europea, otra banda, ya está de acuerdo con Alemania de que se hará lo que ella diga. ¿Pero la UE no era una institución democrática donde hasta hay temas que deben aprobarse por unanimidad?. Eso debió ser cuando la democracia tenía otra  definición  ycuando los políticos aun les daba vergüenza que se notara que servían a oscuros intereses . Ahora se gastan un dineral en tomar acuerdos, se pasean por medio mundo reuniéndose y cuando los alemanes llegan a casa, agarran los acuerdos, los mandan a la papelera, llaman a los que de verdad toman los acuerdos y después hacen lo que tienen que hacer, los demás son pura comparsa. Por cierto, la inmensa mayoría de las veces ni llaman después, ya saben lo que hay que decidir antes de ir, lo que en las reuniones se hable o decida, da igual.
¿Porqué no hay sistemas que permitan a los ciudadanos cesar a quien no es diligente es su trabajo, a quien acuerda y no cumple o quien mienten desacaradamente?
¿Por qué no hay un mecanismo que permita encausar a los que tomaron acuerdos que no son cumplibles o no se quieren cumplir?

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