A un crucero se le abre una vía de agua en la sala de maquinas, la tripulación se afana en achicarla y los viajeros ayudan. En medio de la confusión alguien aprecia que un viajero está palcidamente sentado en la cubierta tomando el sol y le dice, ¡agarre un recipiente y baje a la bodega a sacar agua, el barco se hunde! el viajero le mira despreocupado y dice, ¿y el barco es mio?.
Igual pensó la señora Cospedal o el propio Presidente de gobierno cuando dijeron a boca llena que sabían que iba a ver protestas en la calle, pero que harían lo que tenían previsto hacer.
¿Qué esperaban de las protesta, que fueran grupos organizados responsables y tranquilos que a lo sumo corearan, estamos en la ruina?, ¡venga hombre!, hasta los mas tontos saben que las protestas callejeras acaban mas de una y mas de dos veces, en disturbios, que en efecto dan mala imagen del País, pero también malísima imagen de sus gobernantes. Igual, ¿no será eso lo que les molesta?, el Gobierno está para gobernar, no para indignar. Los pueblos en la calle son el reflejo de un desacuerdo y la violencia (es verdad que hay grupos que viven solo pare ésto) no es más que el último recurso cuando a la protesta "responsable" no se le hace caso.
El paro vuelve a subir, ya sin las garantías que teníamos cuando, le BCE vuelve a dar dinero a los bancos que en lugar de ponerlo en circulación lo utilizan para seguir sobreviviendo ellos con sueldos astronómicos y mientras tanto ¿qué esperan? ¿que las calles no se incendien?. ¡Hay que se idiota!.
Si los gobiernos van a seguir por el mismo camino,no sólo España, parte de Europa va estallar y no lo va a hacer a gusto del poder "CONTROLADAMENTE".
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