domingo, 18 de marzo de 2012

Otra de elecciones, porque Andalcía no es cualquier cosa.

A una semana de la consulta electoral en Andalcuía, suenan con fuerza tambores de cambio. No es que yo no crea que la alternancia en el poder es mala, ni mucho menos, lo triste del asunto es que volvemos a caer en la trampa de los últimos años, damos al poder a quien no querríamos, solo porque los otros son peores. ¡Qué pena verdad!.
El Sr. Arenas, esta es mi opinión, no lo hizo del todo mal cuando tuvo responsabilidades de gobierno a nivel de Estado (Ministro de Trabajo), pero tampoco lo había hecho mal el Sr. Griñán cuando fue Consejero de Salud o Ministro de Trabajo también.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, y quizás ahí estriba la diferencia. El Sr. Arenas no hay vivido segundas partes, ni tampoco a dirigido jamás ésta ni ninguna Comunidad Autonómica, quizás eso es lo que lo salva. Por su parte el Sr. Griñán ha dilapidado su prestigio político anterior cuando presidiendo  ésta CA ha dejado pasar la oportunidad de hacer historia, en sentido positivo. Durante la primera parte de su mandato ha sido simplemente la base electoral teórica de un gobierno estatal del PSOE (al menos eso, en teoría) que ha firmado la peor hoja de servicio de la democracia. En aras de ello, ni ha gobernado, ni ha corregido, ni ha inventado nada. Ha hecho un continuismo que de por si era ya tenia pecado y además, lo ha defendido. Cuando ya casi, por no decir todo, se había perdido (20 N), se equivoca de nuevo y de que forma. Divide al partido que ya estaba tocado, apuesta a "caballo" perdedor y se enroca, con un grupo de incondicionales que huelen mas a venganza interna que renovación y, mientras tanto, la otra parte que apostó a Rubalcaba, pide paso, saca pecho y por mucho que quieran poner cara de unidad, se nota mucho hasta en las poses, en los gestos, en las miradas.
El Sr. Griñán no ha hecho campaña, quizás el Sr. Arenas tampoco, pero quien necesitaba convencer era el PSOE, a los otros les sobra con que éstos no consigan medianamente rehacerse.
Los EREs, Invercaria, las Agencias, los impagos, la parálisis que lo ha inundado todo, tenia que pasar factura porque no ha habido decisión, respuestas, ceses, correcciones a tiempo.
Los demás, en una sociedad cada vez mas bipartidista (ahora ya casi unipartidista) van como de comparsa. Los mas veteranos en estar en el Parlamento (IU-A) porque no consiguen generar confianza, demasiada mediocridad, con buenas intenciones, pero habiendo equivocado muchas veces el papel que debía hacer.
Los demás, los que pretenden entrar, lo tienen difícil en unas elecciones donde el ciudadano/a tiene miedo, y ya saben, en momentos así "los experimentos con gaseosa".
Lástima que para una vez que pudimos haber tenido una campaña para debatir sobre Andalucía, la situación solo nos haya permitido hablar de juzgados, corrupciones y miedo a los recortes que pueden llegar.
En definitiva, Andalucía no es cualquier cosa, para unos porque supone acceder a ella por primera vez, para los otros..., para los otros, porque es lo único que le queda y parece que no por mucho rato.
Por eso digo ¡qué pena! deberíamos ser importantes, porque esta tierra lo es, no porque marque el principio o el fin de unos u otros, que mayoritariamente no entusiasman a nadie.

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