viernes, 15 de junio de 2012

Un estudio parece estar a punto de demostrar que la vida media de las afirmaciones de los políticos disminuye de forma alarmante. ¿Otro cambio ambiental acelerado?

Del sábado pasado aquí hemos pasado de hacerle un favor a Europa, que gracias a las presiones de nuestro Presidente, se había tenido que conformar, a estar agarrados al borde del precipicio con los pies colgando.
¡Cómo va da rápido este mundo, en dos días todo se vuelve del revés!.
Pero lo mejor es que por ahí fuera no nos van a la zaga. De buena mañana se levanta un responsable de la UE y jura y perjura que España es un éxito. Apenas pasan unos minutos va otro y dice que esto es una ruina y que tal como lo hemos venido haciendo no cabía esperar más que el desastre. Después sale otro y desmiente a los dos anteriores y se van tan campante.
Yo no tengo dinero y menos para intervenir en eso que llaman mercados, pero juro que si lo tuviera, donde no iba a ponerlo es en Eurolandia, el país de nunca sabrás.
Aquí nos hemos dado una moneda común y nada más, primero fue cada cual que haga lo que pueda y ahora es sálvese quien pueda, es casi lo mismo pero no es igual.
Si un grupo de personas ponen en común sus finanzas, es en común, no puede ser que cada unos gaste a su antojo o entienda que lo primero que hay pagar es la luz y otro considere que es el agua. Claro, de esta forma no hay manera y así es como quieren ... cada cual, que se resuelva ésto.
Las democracias europeas están tan manipuladas y descafeinadas que el pueblo no tiene casi acceso a intervenir mas que para votar, por ello, se supone que se vota a quien promete una serie de acciones que gusta a los votantes. Si después se incumples algunas, como que se les puede perdonar, pero cuando sea por lo que sea se hace todo lo contrario de que se suponía se iba hacer, la representatividad se convierte en una cerca que deja a los ciudadanos indefensos (esto si que es en sentido estricto, un corralito, además bien vigilado y cerrado). Ahora resulta que va a ser sufciente escribir un cuento bonito para llegar a una mayoría absoluta y con ello tener derecho a vivir, haciendo lo que se pueda y quiera, al menos cuatro años; apañados vamos.
Este Gobierno ya habría de haberse planteado que hace y si es razonable apoderarse de la soberanía del pueblo, simplemente por que el engaño fue estuopendamente tramado o si me apuran, producto del mas absoluto desconocimiento de la realidad.
Sea como sea, por torpes, por inclumplidores o por incapaces, lo único que les queda es "legitimidad", una palabra que se utiliza para quedarse en las poltronas cuando las acciones realizadas desde ella son impresentables.
A los trabajadores se les pide productividad, a los funcionarios se les va exigir también y se evaluará continuamente si cumplen o no los objetivos previstos... ¿y digo y, a los gobernantes también?.
Según esto, el gobierno que no cumple habrá de aplicarsele el correspondiente correctivo, y si vamos a esperar cuatro años, ya se imaginan como estará el "cotarro".
Bueno, pues no parece que este contando algo de ciencia ficción. ¿Cómo estamos?.

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