lunes, 11 de junio de 2012

El rescate llegó, cuando tenía que llegar. El Presidente no salió cuando debia salir. Se argumentaron más mentiras que verdades... O sea, no ha habido sorpresas, ¡Qué pena!

De los políticos, lo que más cabe esperar, son medias verdades; Pero los nuestro y en especial el señor Rajoy, mienten.
Bueno, a veces ni eso, simplemente calla que no sabemos que es peor.
Que las "negociaciones no se retransmiten" es cierto, pero de ahí a decir que este rescate bancario no tendrá consecuencias para los ciudadanos, va todo un mundo.
Sr. Rajoy, puede que los ciudadanos ya seamos medio insensibles, que nuestra capacidad de análisis y respuesta esté deteriorada por un educación que nos ha hecho anodinos mentales, pero aún nos queda alguna neurona que funciona y es más que suficiente para saber que los bancos son este país, como lo son las empresas y, por de gracia, el Gobierno; y que esos miles de millones acabaremos pagándolos todos de una forma u otras.
Cien mil millones al 3% anual supone,  esto  nos va acostar como 3000 euros por cabeza. Para no liarnos más, ¿por qué no nos manda a los sres. de negro a cada casa y que no nos dejen ni comer hasta que se lo paguemos?.
Pagar en estos momentos esta deuda no es lo peor, por malo que sea; lo peor es  que  si cuando hemos estado con bancos arruinados,  el escaso crédito de los bancos ha ido al Estado (un estado que a duras penas tiene para pagar los recibos del diario) ahora que tendrán algo más ¿a quién se lo van a prestar?, ¿a los que no les llega para pagar la hipoteca? ¿a los miles de autónomos que están en paro? ¿a las pequeñas y medianas empresas que desaparecieron con deudas hasta los ojos?.
Por su parte, los banqueros, superdirectivos, financieros, inversores, políticos y allegados, que no les hagan sufrir más, ya tienen de sobra con permanecer callados o tener que salir al público a mentir tan descaradamente.
Por cierto, ya sabrán Vdes que esta solución no lo es, que no es más que un parche, porque no se puede hacer creer a cualquiera, con dos dedos de luces, que podemos mantener una moneda única, si cada uno va por su lado, unos pagándolo hasta con la sangre y otros cobrándose a manos llenas.
Hay otro problema, los bancos endeudados hasta los ojos, al parece sin culpa de nadie (debe ser que Dios existe o como poco el diablo), van a usar ese dinero para tapar agujeros, sus agujeros de balances si es que les llega, y en ningún caso esperen que fluya nada mas que la miseria que fluye sola, sin millones que la empujen.
Lo bueno de todo esto es que quienes abanderan estas soluciones son dos: los mercados, que no tienen ningún  interés en que esta crisis acabe porque les está haciendo ganar miles de millones y los alemanes, un pueblo que mientras que tuvo que pagar una deuda de guerra ingente ( bueno, comparada con la nuestra no creo que fuera tal) recibió gratuitamente la ayuda de los mismos que ten´´ian que cobrar (véase plan Marshall), hasta tal punto que después se tragó  aun estado mas pobre que el nuestro y mientras los dijería, le volvimos a dar cuartel, ésta última vez, con un déficit desbocado.
Así se las ponían a Felipe II, eso dice el refrán, igual era hora de hacerle las cuentas a Alemania, pero no contando desde antesdeayer, sino las del siglo XX, y que pague ahora con la misma moneda que les llevo a donde están, compresión, cooperación y e inversión a fondo perdido.
Cómo esto es pura especulación, porque los alemanes son alemanes y no van dejar de serlo, cuanto menos exijamos que nos evalúen con la misma regla que a ellos en le 45 o en 90.

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