martes, 26 de junio de 2012

¿Si los políticos han perdido la vergüenza, porque no les ayudamos a que pierdan la tranquilidad?

Me van a permitir que hoy más que analizar la situación, me desahogue. analizar a estas alturas ya no tiene sentido, porque nada de lo hecho lo tiene. Cuando los "terroristas" de las finanzas campana sus anchas y los que deberían ejercer de justicieros (políticos y jueces) se compinchan con ellos y los encubren, el análisis es tan sencillo como que estamos "DESPROTEGIDOS" y deberíamos empezar a pensar, como en esas repúblicas bananeras, a salvarse cada uno como pueda. Ni se imaginan lo que  me duele asumir estas palabras, pero cuando todo apunta a que están dispuestos a llevar nuestra existencia a la ruina, o te salvas caiga quien caiga o te olvidas de vivir con dignidad.
Nadie ha hablado aquí de crear gobiernos de SALVACIÓN de CIUDADANOS, en los escasos países que se han hecho intentos así, ha sido para salvar el sistema financiero y el propio estatus de los políticos.
Deberíamos exigir que antes de volver a reducir un solo sueldo de los trabajadores públicos, se reduzcan drásticamente los cargo a dedo, los gastos de representación y viajes, los coches oficiales, las reuniones suntuosas y en el fin del mundo. Deberían reducirse los sueldos y prevendas de los representantes del pueblo a la mitad, cuanto menos. Se deberían evitar el reparto de dividendos a la banca en general (hasta que cuadren sus balances) y a las grandes empresas mientras sus balances no den ganancias, sin despedir a nadie.
En aras de una mal entendida igualdad, nos están a todos igualando en ruina, para no tocar un modelo financiero y político que necesita ya de la propia sangre de los ciudadanos para sobrevivir.
Un ejemplo, cuando en Andalucía se forma uno de los pocos gobiernos de izquierda que quedan en este país, una gran parte de los andaluces esperábamos que se notara. La única diferencia con un gobierno de derechas es que estos no les pueden echar la culpa a la herencia recibida, pero los altos cargos se han quitado un 7% de sus sueldo (quede claro que solo de los sueldos, cuando gana tanto o mas en otros conceptos) y a los funcionarios y otro personal de la Administración se les reduce una media del 10% de todo lo que cobran, de todo, de todo.
Nuestros políticos perdieron el norte hace tiempo, después  nos perdieron el respeto y ahora ya, han perdido la vergüenza. cuanto menos, nosotros, deberíamos darle un empujoncito para que pierdan la tranquilidad.

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