jueves, 4 de abril de 2013

Desde abajo, hasta la Jefatura del Estado.

Decía ayer el Sr. Rajoy que no se puede generalizar y decir que los políticos son corruptos por unos pocos casos aislados, ni que se merezcan estos la presión a que ciertos colectivos lo someten.
Dicen que no hay mejor ciego que el que no quiere ver y este Gobierno, como el poder en general, no quiere, no puede o no es capaz de mirar, con objetividad, a la realidad.
Nuestra economía, obligada a cumplir unos parámetros que pueden ser magníficos para los países ricos del ero, no levanta cabeza. No la levanta Italia, no la levanta Portugal.. y que vamos a decir de Grecia o Chipre. Pues aún sigue diciendo el Sr. Presidnete que el próximo año. ¿Se acuerdan del 2010, del 2011, del 2012... ? siempre era para el próximo año, ¿de verdad el Gobierno se considera creíble con frases así?. Si esto es así, serían carne de psiquiátrico.
Volvernos a decir, con la que tenemos encima, que unos políticos que no han sido capaces de parar la espiral de corrupción que protagonizan ellos mismos, los banqueros, las grandes empresas, etc., no son merecedores de ser presionado, es faltar a la razón.
Este es un País donde se ha permitido todo, lo diga o no el Sr. Rajoy, y por eso la corrupción ya toca a las más, más altísimas esferas del Estado.
Desgraciadamente que sean imputados en delitos de corrupción hasta los miembros de la familia Real, no es un echo anecdótico, es el resultado de años de mirar para cualquier sitio menos para el que había que mirar. Los políticos han hecho de su capa un sayo desde sus poltronas, los jueces no han investigado nada de lo evidente (aquí había demasiadas fortunas), los organismos que debía velar por el cumplimiento de las leyes, han hecho mutis por el foro y ahora, ahora resulta que todos dicen ¡yo no he sido!.
¿Queda algún estamento público o privado de mediana envergadura que no tenga a gente imputada en algo? desde los partidos catalanes, los estatales, los Ayuntamientos a porrillo, las Diputaciones , Autonomías y la propia Jefatura del Estado, están viviendo de la presunción de inocencia, cosa bien distinta a vivir como debía vivir, de la inocencia sin más.
Se imputa a alguien, cuando cuando, cuanto menos, no ha tenido la prudencia de escoger sus amistades y sus actividades con sentido de la responsabilidad (la de cada uno). Nadie se ve envuelto en algo por casualidad (bueno, rarísimas excepciones), cuando le río suena agua lleva.
Por mucho que el Sr. Griñan diga que Junta de Andalucía ha defendido la legalidad, eso no es cierto, cuanto menos no se preocupó de comprobarla y eso debía ser delito. Por mucho que eche balones fuera el ex gobernador del BdE, también cuanto menos, se hizo el loco y eso debería estar penado. Hasta el Rey, que no debió quedarse en dar un aviso a su yerno y a su hija, debió exigirles honestidad sin lugar a ninguna duda o su destierro de la Familia Real. Todos, si Sr. Rajoy, todos, por acción u omisión, debía ser encausados y cuanto menos, separados de la actividad pública.
Si Sr. Rajoy, porque hasta lo que no han hecho nada, siendo representantes del pueblo, cometieron precisamente un gran falta, no hacer nada. Si no se enteraron, por no enterarse. Si se enteraron y no denunciaron o  dimitieron también, por eludir su responsabilidad.
Hace unos años, apenas cinco, creíamos tener un problema económico, hoy esta claro, tenemos un problema aún mayor, todos los que han tenido y tienen responsabilidades públicas o económicas en este país, están manchados, incluido Vd. Sr, Presidente , incluido el Rey... por mucho que me duela aceptarlo... Todos a la calle, una revolución pacífica pero eficaz, ya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario