De todo un poco (hablando de políticos)

Esperamos con los dientes apretados las resoluciones de la próxima reunión del Consejo de Ministros. Que no nos van a dar un regalo para la fiesta de los Reyes, está mas que claro, aquí solo se reza para que el "carbón" sea,  al menos dulce.
Hasta el momento y como era deseable, la inmensa mayoría de los ministros ha permanecido callado salvo en situaciones muy específicas, y tengo que decir que por ahora, la cosa pinta bien.
No me refiero a los ajustes que vamos a padecer de seguro, me refiero a la forma de exponer la situación. Repasemos algunas.
El ministro de Educación, hablando del tema de las descargas ilegales en internet, ha puesto sensatez. No hay que condenar a todos por culpa de los que incumplen la ley como consideraba oportuno la anterior ministra, ha dicho, que se perseguirá al pirata y no a los que  han puesto medios tecnológicos en la red, que tienen también un uso legal y necesario. Crear un programa de descargas, utilizarlo honestamente o comprar un CD,  no debe ser sinónimo de "culpable" y por tanto perseguible. Deben ser perseguidos los que aprovechan estos medios para delinquir, en fin, que ya es hora de que alguien se de cuenta que el inventor de la lanza térmica no es culpable de que algunos las usen para robar cajas fuertes.
El responsable de Economía ha hablado y ha dejado claro que la situación es la que es, que no esperemos milagros y que se sale de esto con orden, sacrificio y empeño. No esta mal si el viernes nos anuncia que, por fin, tenemos una receta para salir, y que vamos a pagarla entre todos, todos, cada cual de acuerdo a su capacidad. Claro que el minidiscurso deja entrever que nos están preparando para lo peor, pero entre lo actual y lo peor, para mi que ya queda poco margen.
La Sra. Vicepresidenta aununció la prorroga de los presupuestos tres meses y dejo entrever que no bajarán, por ahora, el sueldo de los empleados públicos. Esta noticia no es tal, para cualquiera que este en el mundo, ya se sabía que si había que tomar medidas poco populares (y volver a rebajar el sueldo de los empleados públicos es impopular al menos entre  más de dos millones de ciudadanos) se haría, a ser posible, después de marzo. El por qué es claro, hay elecciones en Andalucía y el PP quiere ganarlas. Medidas muy impopulares, no harían mas que dar armas a sus adversarios políticos. Después de las elecciones andaluzas, si que puede que se les caiga el pelo a más de un empleado público, para entonces el PP ya no tendrá nada más que ganar o perder, por ahora.
Mi último comentario a raíz de las declaraciones de los ministros/as, va de ministra, concretamente la de Sanidad. A santo de último asesinato de una mujer a manos de su expareja la Sra. Ministra ha utilizado el término "violencia familiar" en lugar del defendido a ultranza de "violencia machista" que acuñó el anterior gobierno. Pués a raíz de ésto, sale la Sra. Pajín escandalizada porque dice  que ese término utilizado por la ministras desvirtua el hecho, lo peor, es que esta buena Sra, la exministra Pajín, no deja de decir tonterías ni desde la oposición. Se puede discutir la terminología, pero hay que hacerlo con inteligencia, si no, mejor callarse.
Apostilla la Sra. Pajín que es un error llamar violencia familiar a un acto así por que "estos hechos ocurren también en la calle". ¿Que quiere decir esta Sra?. Con tal afirmación solo puedo sacar una conclusión, cuando salimos de casa, dejamos de ser familia y nos convertimos en hombre y mujeres si relación ninguna.
Alguien debería en el PSOE poner en claro que si se quiere criticar algo se haga con criterio, con inteligencia y con sensatez. Por que en el PSOE hay vida inteligente, se lo puedo asegurar, y muy inteligente. Lástima que en los últimos años, gran parte de sus portavoces hayan sido, y parece que siguen siendo, los mas ignorantes. Claro a falta de razones inteligentes, la gente se "talibaniza", defiende lo que cree solo porque lo cree y acaba diciendo cosas así. No me sorprende, a este estilo de políticos/as, ya nos hemos acostumbrado, han sido años de oírlos y, al menos en mi caso, de indignarme por el pobre papel que hacen cuando han sido la cara de este país.
Quede claro que se llame como se llame estoy radicalmente en contra de la violencia, de todos los tipos de violencias, contra hombres, mujeres o niños, y si me apuran hasta contra los animales. Pero algo está claro, empeñarse en ponerle el nombre mas estigmático, no parece que haya servido para nada. ¿No sería mejor analizar con más rigor por qué ocurren estas cosas y dejarse de ideología y de dar mas valor al término que la esencia?