lunes, 27 de enero de 2014

No hay dos sin tres.

Vamos camino de echar al tercer juez que trata de mover los hilos de la corrupción en los mas altos niveles de esta sociedad. Primero fue Garzón, que además de ponerse a hurgar en la memoria histórica que muchos de los grandes y poderosos de este país no quieren que se recuerde. Por si fuera poco inició el caso Gurtel, que menudo caso ese, ahí están implicados todos los que han sido algo en este país en los últimos 20 años y en especial, el Sr. Aznar, su familia, sus amigos y las multinacionales mas oscuras del mundo (fondos buitres, paraísos fiscales, armas, empresas implicadas en en Irak...). Mas tarde le ha tocado al juez Silva, el caso Blesa, que curiosamente vuelve a traernos a la primera fila al Sr. Aznar y gran parte de sus séquito. Claro que lo de Blesa es tan particular por que Caja Madrid han robado hasta los mancos, los ciegos y especialmente los mudos, quiero decir, todos los representantes en ella de partidos, sindicatos, etc..
Ahora toca el turno a Castro. Hay que proteger la Monarquía, esa es la consigna, cueste lo que cueste. Puedo asegurarles que todos los que están engañando, manipulando, etc para que la Infanta quede como inocente, tienen el mismo aprecio por la Monarquía que yo por las arañas verdes del bajo Orinoco que no se si existe. Lo que si le mueve es, no mover nada, porque así se sienten seguros protegidos y con derecho a todo. Que los peritos de Hacienda coman con el fiscal antes de testificar, es lo lógico, y que se les una a sobremesa el Abogado del Estado. Que los peritos acaben diciendo cosas asi como...  «Cada caso es diferente y la deducibilidad de una factura es relativa», ¿relativo al rango de los implicados?.
Ya nos hemos dejado robar pora poder pagarles los sueldazos, las indemnizaciones y las pensiones millonarias a los que robaron los bancos. Despuñes nos hemos dejado limpiar el bolsillo con aumentos poco racionales de los impuestos. Mas arde hemos permitido una reforma laboral que baja salarios y agiliza los despiedos, dios mio, en un pais con 6.000.000 de parados, el problema se arregla despidiendo con mas facilidad. 
Por último que todo juez que trate de hacer justicia con alguien de las élites, ni lo consiga, ni tenga posibilidad de volverlo a intentar.
¿Que nos faltan que quiten?, ¿qué les queda por lo que guardar respeto?

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