Hay que plantarse

A punto de que el Gobierno aparezca de sus vacaciones yo lo tengo clarisimo, más de lo mismo. Las primeras noticias que van saliendo solo confirman una cosa, el descanso no les ha servido para nada positivo, regresarán con las mismas que se fueron.
Claro, que no cabía esperar otra cosa, estos politico nuestros han aprendido bien la lección, se deben al capital, a los mercados, a las finanzas, a los bancos... éstá claro que ellos no los votaron, pero son los que les permiten vivir en una situación de privilegio.
Ha llegado el momento de que la ciudadanía se levante de una vez y les demuestre que el capital no les va a defender cuando los votantes se les revuelvan, que los banqueros no van a salir a la calle a permitirles moverse sin miedo, que los mercados los dejaran en las garras el pueblo cuando vean que no son capaces de controlarnos. Por eso, hay que seguir insistiendo en enviarles un mensaje claro y contundente: ¡No queremos un Gobierno y unos politicos así!.
Septiembre debe ser el principio del fin de un modelo de gestión que permite que la élite política nos robe la representaividad, la soberanía y el pan de nuestros hijos. Septiembre tiene que ser el mes en que noten el aliento de la ciudadanía en el cogote y repiensen que es mejor huir que plantar cara a todo un pueblo al que han afrentado.
España, bueno... los hombre, mujeres, niños y niñas que vivimos en este País, debemos poner en claro que mas de 30 años de democracia deben servir para algo. Debemos dejar claro que ni sus leyes añadas, ni son corrupciones silenciadas, ni su puesta al servicio de quienes económicamente mantienen sus privilegios, van a servirles de nada cuando el pueblo dice ¡¡VASTA!!.
El pueblo, este septiembre, solo quiere decir que es consciente de que su soberanía ha sido manipulada, que la legalidad no es la legitimidad y que sabemos que hay otras cosas que hacer y que no se hacen porque lo que prentenden es mantener el sistema, no resolver los problemas.
No se trata de buscar medida eficaces para parar la prima de riesgo, ni de salvar bancos, ni de controlar el gasto; se trata de cambiar el modelo y para eso, si es necesario, hay que acabar con el anterior.
Hay que evitar que ganen más los que no producen nada, que la especulaión sea mas rentable que el trabajo productivo, que se recorten los derechos básicos antes de recortar los privilegios.

Hay que poner la economía al servicio de los ciudadanos y no los ciudadnos al servicio de economía. Las cuentas se hacen para aumentar la produccion y no para que se calmen los mercados. Los gastos se hacen en funcion de las necesidades del pueblo, no en función de lo que es mas rentable para los mercados.