El eurocomisario de Energía, Günther Oettinger, plantea nuevas estrategias para salir de la crisis y de verdad que algunas de ellas son, cuanto menos, originales.
Recuerdo cuando al torpe de la clase le ponían unas orejas de burro ( de cartón) y lo paseaban por toda la escuela. No recuerdo a nadie que con este castigo haya mejorado sus notas, pero la verdad es que los demás se lo pasaban bien y algo si que humillaba al castigado. Eso si, cuando te ponían las orejas con demasiado frecuencia acababa por no tener efecto.
Si en algo tiene razón el eurocomisario es que multar al que ya no tiene nada, no es solución. Lo de enviarles a unos buenos funcionarios de otro pais para que se hagan cargo de las cuentas puede ser algo mas complicado. Puede ocurrirles (a los funcionarios importados) como a un amigo mio que alla por los 70 se marcho de luna de miel a Suiza. Fue a tomar el autobús y comprobó que dentro andie vendia tiket (entonces en España habia un cobrador dentro del autobús). Lllego a la conslusión, la pareja, que un pais tan avanzado ya daba gratis el viaje en transporte urbano. Al rato se subio un inspector y les multó por no ahber sacodo el tiket en la maquina expendedora de la parada. Es que tierras extrañas uno es más torpe, por listo que sea en la propia.
En fin, al menos ya hay nuevos intento de arreglar esto, ya era hora.
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