jueves, 28 de noviembre de 2013

Empiezo a cansarme de la LEGITIMIDAD

Acabo de leer la editorial del País "Poder Judicial por lotes". Dice textualmente : "a priori, la legitimidad del órgano de gobierno de los jueces es irreprochable: procede del Parlamento".
Pues bien, la legalidad puede ser irreprochable, pero teniendo en cuenta que legalidad sólo significa "de acuerdo con la ley", realmente éste término, con el que se pretende justificar todo, no presupone en absoluto lo que se quiere dar a entender, o mejor dicho, lo que la mayoría entiende, que ser legitimo es algo así como indiscutible, razonable, lógico, sensato, ... En definitiva, un marchamo de calidad.
Lo único que quiere decir legítimo es que está de acuerdo con unas leyes, que además se legitiman por que las toma un órgano, el Parlamento, nombrado de acuerdo con la leyes y que esas leyes fueron acordadas por unos representantes populares que llegaron a tal condición mediante un proceso , también legal. Ahora bien, ¿es justo un proceso donde el pueblo está obligado a  votar a quien las élites deciden y a nadie más?, ¿es justo un proceso electoral en que los votos de unos ciudadanos valen la mitad o nada, con respecto a otros?. ¿Es racional, lógico y coherente, que el Parlamento pueda legislar sobre si mismo y sus componentes sin el refrendo popular?
Así nos va. Un sistema  que permite la endogamia de  que el gobierno pueda indultar a los mismos que se condena por un uso abusivo de su condición de gobernante. Un estado, cuyo Parlamento permite que se acuerda blindar a sus componenetes respecto a los cauces jurídico generales, será legítimo pero no es razonable.
Por todo esto argumentar legitimidad en estos tiempos es tanto así como dar la coartada perfecta a todos los delincuentes.
Porqué también era legitimas las acciones que se llevaban a cabo amparándose en  los Principios Fundamentales del Movimientos, en la Ley de vagos y maleantes o en la de Orden Público. Pues salieron de unos legisladores que, en parte (al menos en la teoría) eran nombrados por votación dentro de aquello que con todo legalidad, se llamaba, Democracia Orgánica.
Que el tiempo de la legitimidad ha pasado y deberíamos exigir a todos los políticos, coherencia, dignidad, compromiso con el pueblo.. y déjense de monsergas.
El tiempo acaba sacando a la luz  todo lo que se quiere ocultar y ahora por ejemplo, nos hemos enterado de que el anterior gobierno y éste, que tanto han hablado de tomar decisiones desde la mas absoluta soberanía, no hicieron ni han hecho nada más que decir "si" a las imposiciones de un organismos, legítimos, manipulados por los "mercados", es decir... el PODER, también ¿legítimo?

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