Peridis presenta en su viñeta de hoy a un Rajoy amortajado, creo que es la mejor expresión de como está el Presidente del Gobierno, al menos, a vista de los ciudadanos.
El problema mayor no es que aquí todo vaya a peor, es la posición increíble del Gobierno de no hacer nada. Pasearse por Europa anunciando medidas que nunca llegarán (solo hay que remitirse a los hechos) no resuelve nada. Que de vez en cuando salga un ministro o ministra dando mandobles a unos y a otros, aprovechando un número mágico que pudiera que fuese, quizás, una buena noticia; esconderse donde durante meses detrás de un plasma o con la única mantita de "la herencia recibida"... con esto no vamos a ninguna parte.
Que el Sr. Pons, que acaban de poner en la palestra porque la Cospedal, el Floriano, etc... están ya quemados de mentir, salga diciendo que es fácil apuntarse al "España va mal", es una imbecilidad, porque digo yo ¿se puede uno apuntar a lo de España va bien? ¿dónde esta esa España?.
Claro, señores del Gobiernos, tapar, esconder, disimular, engañar o "el no nos consta"... no sirve, y especialmente si se engañan a ustedes mismos. Este País va mal, por que la herencia recibido y porque ustedes tratan de gobernar en el oscurantismo, haciendo el caldo gordo a quienes pudieran tirar de la mantas o quitarles sus privilegios, esencialmente económicos.
Esto no es un Gobierno y lo que tiene detrás no es un partido político. En lugar de Gobernantes, tenemos una banda de mandados, de radicales de un rancio Nacional-Catolicismo y con un profundo miedo de quienes pudieran poner, negro sobre blanco, sus inconfesables prácticas anteriores y actuales. En definitiva, al servicio de los grandes capitales y de la jerarquía católica mas retrógrada. Apoyándoles, una entidad bajo epígrafe de partido político, cuyo principal fin ha sido enriquecerse, para enriquecer a sus responsables y de camino, porque no había otra, repartir prebendas entre los que ponían dinero para mantener eso que llaman sueldos, sobresueldos o gastos de representación.
Por ahora, después de incumplir, no les que da otra que medrar. Medrar a espaldas de los ciudadanos, de sus propios militantes, de parte del aparato del partido y hacerlo presionando a jueces, fiscales... para que dilaten o sobresean los delitos que les afectan. Medrando entre empresas, grandes empresas, para salvar aquellas que puedan prestarle apoyo, financiero y mediático. Medrando con quien sea, incluso a espaldas de su Presidente de Honor y refundador, el Sr. Aznar.
El Sr. Aznar sabe que están medrando, que lo haga con el Capital, es lo de siempre, pero que lo hagan con sus enemigos políticos, los de Aznar y hasta incluso los que son evidentemente contrapunto de la ideología del PP, eso es ya rizar el rizo.
Estamos gobernados por un cadáver, le siguen otros cadáveres y por eso, el Ministro de Justicia, pretende que la prensa no pueda hablar de justicia (menos de injusticia), el Ministro de Educación pretende llevarnos a las catacumbas educativas del franquismo, la de Sanidad, ni hablar de ella y la de Trabajo... esta es que no sabe ni a donde nos lleva, ni adonde va ella misma.
Montoro y Guindos se pelean, porque son los responsables de que mientras los ciudadanos se debaten entre la miseria y el hambre, los gastos de la Administración suben; mientras se suben impuestos el déficit galopa hacia arriba y las trampas contables, son tan burdas, que las descubren ya hasta los escolares.
Sobrevolando todo, el carroñero sistema bancario, supervisado por el BdE, que cuando se denuncia que los grandes bancos están haciendo trampas, abre una investigación sobre "quien dijo esto", en lugar de averiguar si es cierto.
En fin, ya saben, es nuestro natural pesimismo lo que hace que desde fuera España no se vea como un país en avance, y ello a pesar, de lo que supuestamente hacen "a escondidas" los sufridos políticos que comen porque entre todo les subvencionamos hasta el brandy de las mañanas fresquistas.
Por cierto, dicen que Cospedal, este Corpus no se atreve a salir en procesión... ni con peineta artillada, se ha ido a ... (seguro que no es a donde debía irse), con perdón.
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